Olvida todo lo que sabes.
Ignora todo lo que crees.
Tal vez no, tal vez si. Lo sabrás.
Porque el sueño es profundo y suave, sin culpa alguna. Silencio ahogado de un reflejo abstracto.
El despertar es tortuoso, confuso. Ahogo de decepción culpable, nítida, vívida.
Restringes los deseos muertos que te llevan sin destino y aún asi no sabes lo que quieres.
Qué está mal?.
La respuesta es de idiotas.
El sendero hacia ese lejano lugar desapareció ante el rigor del tiempo. Nadie hallará el único mapa; fué olvidado.
Casi logras oir tu nombre, lo necesitas, lo deseas.
Sabes que jamás pasará. Tu realismo es el que hace miserable tu soñar.
Tu maldito sentido común es el que no te deja disfrutar.
Tu único y estúpido pensar te impide unirte al mundo idiota de todos.

Allí no duele.
Nadie lo sabe.
Nadie sabe cuanto.
Nadie cambia?.
Tu cambiaste. Fuiste moldeado por años.
Ocultaste al mundo los moldes. Sé que deseas lo contrario en el presente pero no puedes.
Sé que nadie lo entenderá y te compadezco por ello.
Sé lo que harás.
Te quedarás en silencio, apunto de decirlo a cada instante mientras miras sus ojos pero no lo harás. No podrá ver tu miseria diaria. Se dibujará una sonrisa de aceptación y seguirás hacia ningún lugar.