Arena en el trasero

Tener arena en el trasero es un infierno. Sin duda, una de las cosas mas molestas y tortuosas de la creación del todopoderoso.
Bueno, eso crees hasta llegar a conocer las políticas de nuestro querido gobierno.
Si algún día, una persona loca se atreviese a preguntarme lo que me molesta, caería en coma.
Debo decir que es mas fácil enumerar lo que me agrada.
Y estando de mal humor como en este momento, la respuesta de la pregunta se hace más y más extensa.

El buen gobierno y específicamente aquel ágil, responsable, preocupado y totalmente eficiente departamento de estado. Hablo por supuesto del ministerio de salud, califícan con honores en el grupo de lo desagradable para mí.

Ya van 512 personas con VIH y que no saben que tienen VIH. De un día al otro la cifra aumentó algo de 180?. De la cifra mencionada, imaginen que todas esas personas tienen sexo con lo que se mueva ( conozco algunos casos de esa condición, debo añadir ), ahora, tomen esa cifra (Pero primero tomen una calculadora. Sé que no saben hacerlo con lápiz y papel) y multipliquen por 3 como mínimo. Da susto no?.
Porque, no somos puros y castos. Tampoco esperamos al matrimonio para destrozar a nuestras novias en la cama (si saben a lo que me refiero). A ellas ya no les interesa formar una familia sobre la sólida base de los votos conyugales hechos frente al carismático predicador pedófilo, quien los sella con un par de anillos y hecho al cuál quieren llegar sin un rasguño (si saben a lo que me refiero). Y como ya no creemos en la salud pública, nuestro inconsciente nos pone una canción de Reggeaton cuando pasan la propaganda del condón.

Volviendo al análisis de la cifra, no sería de sorprender que para el fin de la semana que viene todo Chile sea declarado VIH positivo.
Pero no sólo me gusta mirar las cosas desde una perspectiva, porque si, puedo generar múltiples perspectivas.
Significaría que los flaites estarían infectados y faltaría mover algunos hilos para que no se les diera tratamiento y muriesen a la larga de cualquier infección oportunista.
O el ministerio podría hacer algo más útil para el país y venderlos a algún laboratorio internacional que no posea demasiada ética y experimente con ellos. O venderlos al gobierno iraní para que pruebe en ellos los efectos de la radiación. O venderlos a la NASA para que los mande a la superficie de marte y saber cuanto demoran en morir. O simplemente regalarlos a los campesinos para que alimenten a sus animales, eso potenciaría el rubro ya que estamos en crisis. Nos vendría bien el dinero que obtendríamos. De seguro lo seguiríamos gastando para hacer mejor de lo que ya es la salud pública.
Aplaudiría de pié al ministerio. Claro que sí.
Pero todo esto, en el caso hipotético de que todo Chile estuviese infectado gracias a las políticas de salud. Y que estas fuesen ideadas y llevadas a cabo por monos que solo lamen sus genitales gran parte del día siendo unos totales imbéciles ineficientes con trajes y que apoyan sus traseros detrás de un escritorio hasta acalambrarse.
Esperen...ellos dirigen el ministerio!. No debí ser tan realista con la comparación.

Como me gusta servir a la comunidad; este es un servicio de utilidad pública. Un mensaje a toda la gente depresiva que está desesperada por morir.
No se lancen al metro, porque interrumpirán la frecuencia.
No se corten las venas en las muñecas, porque es muy melodramático.
No salten de edificios, nadie quiere un muerto en la acera que obstruya el camino y nos retrase.
Sólo esperen que el ministerio de salud de Chile siga tal cuál y morirán de todas formas. Pero su familia podrá demandar y obtener indemnización. No habrán muerto en vano.