Como yo, te fascina leer las etiquetas del café, del ketchup, de la mayonesa que están sobre la mesa. Una y otra vez hasta el punto de memorizarlas.
Como yo, te fascina ir a la costa, no para llenarte de arena o juguetear con el mar, sino para estar en tranquilidad y huir del calor.
Como yo, odias el desorden y te molesta hasta la mas mínima partícula en la alfombra.
Como yo, necesitas tener el televisor encendido aunque no estés viendo, sólo para acallar las tenues voces.
Como yo, te sumerges en los sueños y navegas entre ellos sin la más mínima preocupación.
Como yo, no piensas en el día a día. Sólo en lo que necesitas para sobrellevarlo.
Pero a diferencia de mí, no me necesitas.