octubre 04, 2009

jota A

Quiero hablar esta tarde acerca de como lo hiciste.
Sobre como lograste con un simple juego de palabras repetidas hacer un cambio en mi mente; llena de ideas que se aceleran al 99% de la velocidad de la luz y colisionan entre si.
Mi subconsciente llegó a respetarte e idearte a la perfección aún sin compartir contigo mas de 5 minutos cada vez. En principio me advirtió de lo que estaba haciendo pero lo acallé porque el juego era divertido, sincero, amnésico, pero sólo eso. Nada más que un bálsamo o un anestésico para el día a día, el minuto a minuto. Entonces tu boca me articulaba frases que pensé, eran nada fuera de lo común y me fuí acostumbrando a ellas y fuí contestando a ellas.
Luego vino a mi mente o más bien, mi temido subconsciente lanzó ante mi aquella epifanía donde me percaté que las ideas que habían colisionado dieron origen al concepto mas puro y claro de lo que habías generado. Está de más decir que el juego desapareció al igual que muchas otras cosas. Lo desastrozo es que apareció desproporcionalmente más.
La curiosidad siempre ha movido a la humanidad o más bien la curiosidad ha movido a gente que con su actuar a hecho moverse a la humanidad; lo cuál sería mas preciso. Y también me llevó, luego de eso, a preguntarme si sólo yo veía esas cualidades increíbles.
Cómo es que construyendo una vida no lo notó?. Acaso lo olvidó?.
Más tarde entendí por qué esos ojos verdes confluían en una mirada perdida y por qué tantas veces tu actuar silencioso transmitía tanto.
Pero ya no tiene importancia pensar. Porque como tantas otras veces algo en mi mente me dice que esas luces brillantes están apagándose y no por mi causa. Por ende lo acepto o trataré al menos de aceptarlo porque ya nada más puedo hacer.
Saber que este es un mundo lleno de posibilidades causa que dibuje un 'quizás' a cada instante y deseo que lo supieras al menos.

No hay comentarios.: