Extraño los ''días aquellos'' donde me sentía dueño de mi tiempo, cosa que no era así de todas formas.
El otro día recordaba cuánto me reía con la ángela cuando llegaba a las 7 en punto a sacarme del turno y la muy perra contaba todo sólo para tenerme ahí obligándome a escuchar sus copuchas. O cuando me hablaba del Javi o del bastardo de su ex. Y sus comentarios que me hacían tanta gracia.
O cuando la naty me hablaba de cosas tontas, con su voz tonta. Tan buena persona que es esa humana. Me cubría para ir a fumar un cigarro o a veces íbamos ambos y hablábamos muy fluído de cualquier cosa.
Y la carolina, la zorra mas deshinibida que he conocido. Siempre quería limpiar el baño ella para ir a inhalar nicotina.
Aquella tarde donde hacía tiempo no lo pasaba tan bien. Compramos cerveza y nos pusimos a tomar tras el local, después pisco, después borrachera total en el baño de personal.
Y es todo lo que tengo que decir respecto a eso.

Extraño mi mitad sociable, la vane.
Extraño mi mitad alcohólica, el hide.