enero 09, 2009

Orgía sexual Molusquiana



Existen estrategias sexuales que han acabado con la inevitable batalla de los sexos y logrando, no obstante, mantener a ambos sexos felices.
Esta estrategia es usada por las especies que disfrutan lo mejor de ambos mundos; los hermafroditas.
Bisexuales supremos. Llevan una vaina para su espada, un ying para su yang y el lecho marino es una cama caliente de acción hermafrodita.
La liebre de mar; extraña criatura, extraño nombre, extrañas conductas sexuales. Para nosotros quizás. Sin embargo, éstos son moluscos y entre moluscos es normal estar en contacto con su parte masculina y femenina al mismo tiempo.
Las liebres de mar tienen genitales totalmente funcionales de ambos sexos. Lo cual parece bastante bueno. Pero, ¿cuáles son los beneficios para el individuo?, ¿qué ventajas tiene este 50/50 sexual?.
La ventaja de ser hermafrodita es la recompensa genética, ya que, fertilizarán huevos y además fertilizarán los propios, generando más crías. Perpetrando así ésta ingeniosa y provechosa estrategia sexual.
Las liebres de mar no pierden tiempo decidiendo cuál parte usar primero. La etiqueta sexual de las liebre de mar dicta que cuando se encuentra con otra una de ellas debe actuar de macho.
Tienen sexo un rato y luego intercambian los papeles masculino y femenino.
Luego viene la parte complicada. Éste tipo de comportamiento no pasa desapercibido entre otras liebres de mar que no tardan en unirse a la acción.
La noticia se propaga con prontitud y en poco tiempo se está llevando a cabo una orgía sexual hermafrodita. Es entonces cuando se aprecia la ventaja de tener ambos juegos de órganos sexuales.
Todo se trata de dar y tomar porque a medida que aumenta la cantidad de individuos no es necesario intercambiar los papeles. Se conectan por delante y las penetran por detrás en una cadena sexual escalonada de él y ella. Y luego la situación comienza a salirse de control. Ya que la primera siempre se desempeña como hembra y la última como macho ellas también se conectan para cerrar el círculo.
Ésta fiesta desenfrenada se extiende por días y parece que las liebres de mar tienen un vigor sexual envidiable además de un increíble nivel de fertilidad. Cada liebre de mar deposita millones de huevos, asegurando que el lecho oceánico se mueva eternamente al ritmo del abandono sexual molusquiano.

1 comentario:

Anónimo dijo...

abandono sexual molusquiano!
ajjajajajjaj

pero que pervertidos :0 !
xD.
cómo se les ocurre acabar con la batalla de los sexos!