febrero 20, 2009

Perdido pero jamás olvidado

Cuando un niño se convierte en un fantasma que ronda el mundo y lo supervisa, nada puede herirlo, menos aún conmoverlo.
Sólo ve como ocurre el día a día.
Ve como se viven las historias de cada quien a su lado sin involucrarlo.
En silencio acepta las recriminaciones.
En silencio acepta ser el títere de la vida.
En silencio acepta ser cada día mas ajeno.
Un niño que ha aprendido por su cuenta. Que una y otra vez fue puesto a prueba por la figura caprichosa de la rutina. Que ha sido feliz. Que ha llorado en sus sueños descoloridos.

Un niño que ha obtenido y ha sido despojado de tanto.
Un niño hace tanto tiempo perdido. Pero jamás olvidado

No hay comentarios.: