febrero 20, 2009

¿Sexo seguro?




Cuando se busca sexo, elegir la estrategia oportuna es crucial. Y en especial si tu compañera es una de las más mortíferas del reino animal.
Las hembras mantis religiosa tienen un apetito insaciable y no sólo de comida.
El sexo seguro para los machos mantis no existe de ninguna forma y debe concentrarse ya que la posición nunca fue tan importante. Por lo general los machos montan a las hembras desde atrás manteniéndose así a resguardo de extremidades poco deseables, mordiscos o algo peor.
Intentar la pose de misionero para ver los ojos de tu compañera es una jugada arriesgada ya que son depredadoras visuales y por lo general comen todo lo que se mueva.
Hace todo lentamente. Muy lentamente. Debe ser precavido y se acerca a la calmada velocidad de medio centímetro por hora hasta estar cara a cara. En un instante salta y se sujeta a su dorso para comenzar con la acción. Pero lamentablemente ella tiene otras intenciones.
Le da un mordisco de amor, algo así como estimulación herótica y comienza a comerse su cabeza. Si su objetivo era una cita a ciegas, pués la tiene.

Ser comido vivo apagaría los deseos sexuales de la mayoría de nostros, pero no el de éste tenaz macho. Mientras ella está ocupada, él posiciona su cuerpo e increíblemente comienza a tener sexo. Este individuo, literalmente ha perdido la cabeza.

Ya que los machos mantis poseen centros nerviosos en distintas partes de su cuerpo, al perder el primario en su cabeza el de sus partes bajas toma el control y su objetivo es tener sexo como si el mañana no existiera.
Habiendo exprimido hasta la última gota de semen se aleja cansado, desocupado y decapitado. Entre tanto la hembra se asea. Tuvo sexo y cena. Esta cita ha sido un éxito...para ella.

1 comentario:

Jhos! dijo...

ahahhahahaha ke eri bkn
asi no mas po xD pobre mantis =/ sacrificio animal por costumbres animales