Es el carácter que se nos hace viejo. Sobre todo y especialmente cuando no se puede cumplir con las horas de sueño debidas por una u otra razón.
Entonces empieza a fallar el sexo, las relaciones sociales y el carisma alegre que salía de vez en cuando ya está extinto como la unión soviética. O no?. Tema para otro día.
Un día comienzan a molestarte cosas como que la presión de la llave de agua no te gusta y lo tomas como una simple 'maña' que cualquiera pudiese tener. Pero luego avanza y no te das cuenta cuando ya empieza a molestar que los niños griten o que el perro ladre. Porque el orden natural de las cosas es que los niños griten y los perros ladren; un orden majestuosamente universal y divino.
Y la senilidad te atrapa.
Te das cuenta que haces lo mismo cada, cada, cada día. Despertarse por los rayos UV en la cara, los endemoniados pájaros y la apetecible música de la radio corazón haciéndose presente a través de tu vecino. Como no hay de otra te levantas. Los dientes, el enjuague bucal, ducha.
Y comienza la rutina. Una rutina de viejo qL.
Quejándose porque el sol está muy brillante o la tierra muy...tierra. Los pájaros con el reloj biológico un tanto adelantado ya que empiezan a las 3 am, la bebé, que el café todos los días tiene un sabor distinto, dolores y peleas con el televisor al oír tonteras de distinta índole.
Por Dios!. Soy un viejo qL!
1 comentario:
Agradece que sólo te pasa en vacaciones.
Mi vida es igual todos los días del año.
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